ach-logo-spanish.svg
opinion

‘Oren mucho y hagan sacrificios por los pecadores,’ mensaje de la Madre en Fátima

Padre Alexander Díaz

CROP_fatima-pf-chapel.jpg

El pasado fin de semana en toda la iglesia hemos celebrado el centenario de las apariciones de nuestra Madre la Virgen María en Fátima Portugal, quien vino a visitarnos en Cova de Iría el 13 de Mayo de 1917. Fue ahí, donde la Santísima Virgen bajo el nombre de Nuestra Señora del Rosario se les apareció en seis ocasiones a aquellos tres niños pastores, Jacinta, Francisco que fueron canonizados por el Papa Francisco el pasado domingo  y a sor Lucia, la religiosa Carmelita que ha muerto en el año 2005 y cuya causa de beatificación está en curso.

Tan importante como el lugar y el momento eran la situación a nivel mundial. En esos momentos la Primera Guerra Mundial hacía estragos en Europa, conduciendo a la humanidad a la forma más salvaje de guerra vista hasta el día de hoy. Fue en este contexto en el que el cielo intercede por la tierra para proveer el antídoto para los males morales y sociales del mundo – el mensaje de Fátima, traído en persona por la Reina del Cielo, la madre el mismo Señor.

La virgen María en sus apariciones invitó a toda la humidad a consagrarse a su corazón inmaculado y a orar y a hacer penitencia con insistencia y convicción, a que como familia cristiana oráramos con amor el Santo Rosario, y lo utilizáramos como una arma letal contra las acechanzas del demonio, quien no tendrá poder sobre todos aquellos que se consagren a su corazón inmaculado. La Madre les dice a los niños que hay usar la oración como camino para la salvación de las almas y, en el mismo sentido, la llamada a la penitencia y a la conversión y solo así les dice “mi Corazón Inmaculado triunfará”, ¿Qué quiere decir esto? Que el corazón abierto a Dios, purificado por la contemplación de Dios, es más fuerte que los fusiles y que cualquier tipo de arma. Por tal razón, la virgen pedía con insistencia.  “Oren, oren mucho y hagan sacrificios por los pecadores. Son muchas almas que van al infierno porque no hay quien se sacrifique y ruegue por ellas, Continúen rezando el santo rosario para alcanzar el fin de la guerra.” (19 de agosto de 1917)

Cien años después de sus apariciones, me pregunto si en realidad comprendimos el mensaje de la madre de convertirnos en una sociedad orante y sacrificada que busca siempre el camino de santidad a través de la conversión de nuestros pecados?, una pregunta bastante difícil de responder, mas sin embargo, parece ser que muchos no se han enterado de este mensaje, porque continúan viviendo una vida apartada de Dios y buscando siempre la comodidad y el confort, sin darse cuenta que estamos llamados a crear lazos de paz y de armonía desde la gracia, para construir el reino de Dios y su justicia entre nosotros.

La madre nos mando a orar y hacer sacrificio por la conversión de la humanidad, pero tristemente en este tiempo ya no se habla de sacrificios ni mucho menos de interceder unos por otros. Me parece interesante que una de las primeras preguntas que la virgen le hace a los niños es sobre el sacrificio: “Quieren ofrecer a Dios el soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviarles como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de suplica por la conversión de los pecadores?” (13 de Mayo, 1917), es muy difícil el aceptar un reto como este, más sin embargo como cristianos debemos siempre estar prestos a ofrecernos en sacrificio por los demás, especialmente por aquellos que están alejados de la fe, “Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien le abrazáre prometo la salvación y serán queridas sus almas por Dios como flores puestas por mí para adornar su Trono.” (13 de junio de 1917)

En este mes en que celebramos cien años de haber recibido el mensaje de la virgen, considero que es necesario que como cristianos hagamos más énfasis en la oración, el sacrificio y en la devoción del santo rosario y que nos consagremos al corazón inmaculado de la Santísima Virgen María, ella mismo lo afirmó así: “Mi Corazón Inmaculado triunfará’. El maligno tiene poder en este mundo… tiene poder porque nuestra libertad se deja continuamente separar de Dios. Pero… la libertad para el mal no tiene la última palabra. Desde entonces vale la palabra: ‘En el mundo tendréis tribulaciones, pero ánimo, yo he vencido al mundo’ (Jn 16, 33). El mensaje de Fátima nos invita a confiar en esta promesa” Tomados de la mano de María podremos vencer todas las adversidades del mundo.

Santa María, Madre nuestra y señora del Santo Rosario, ruega por todos y cada uno de nosotros.

Amen

El Padre Díaz es el vicario parroquial de la Iglesia de la Sagrada Familia en Dale City.

Related Articles