CIUDAD DE MÉXICO — La pastoral social de la Conferencia Episcopal
Argentina ha pedido al gobierno que declare una emergencia alimentaria y
nutricional ya que la economía del país enfrenta una crisis. "Ante
el severo aumento de la indigencia, la pobreza, la desocupación y el aumento
indiscriminado del precio de los alimentos de la canasta básica, nos
encontramos en una situación de emergencia alimentaria y nutricional, que
afecta esencialmente a los más vulnerables, en especial a los pequeños",
dijo la pastoral social de los obispos en una declaración del 30 de agosto.
La pastoral social pidió al gobierno que distribuya una canasta
básica gratuitamente o a costo subsidiado para familias, que incluiría carne,
leche y huevos, así como pañales para un bebé. La declaración también pedía
ayudas gubernamentales para comedores escolares, huertas comunitarias y
comedores sociales, estas últimas pertenecientes a un proyecto promovido por
parroquias de todo el país. "Si bien el Estado Nacional está asistiendo
con mayor ayuda alimentaria, no sería suficiente para paliar las deficiencias
de este tiempo, por ello solicitamos se dispongan las medidas necesarias para
declarar la emergencia alimentaria y nutricional en todo nuestro país de modo
que se puedan cumplir sin demoras metas como las propuestas", dijo la
declaración de la pastoral social.
Desde principios de julio, la moneda argentina, el peso, se ha
desplomado más de un 20 por ciento, mientras que la inflación se ha elevado más
de un 50 por ciento. Inversores están perdiendo confianza en el país
suramericano y en el movimiento peronista. Alberto Fernández, el candidato
peronista a la presidencia, ganó las primarias en agosto por un margen
inesperadamente alto, y se espera que gane la elección presidencial del 27 de
octubre.
La expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, enfrenta cargos
de corrupción. Inversores se han puesto nerviosos. Aunque es una figura
polarizadora, sigue siendo popular entre la clase social más pobre, y está
haciendo campaña para la vicepresidencia. El presidente Mauricio
Macri ha promovido políticas favorables al mercado libre desde que llegó al
poder en 2015. Eliminó controles capitales y su administración fue capaz de
vender un bono de 100 años, a pesar de que el país tiene un largo historial de
impago de sus deudas. Pero la inflación se ha mantenido obstinadamente
alta, y las tasas de pobreza han aumentado. El Observatorio de Deuda Social en
la Universidad Católica Pontificia de Argentina estima que la tasa de pobreza
ascendió de 29 por ciento en 2015 a 35 por ciento en 2019. Macri ha
recurrido a reimponer los controles capitales para incrementar el valor
monetario y ha aumentado el salario mínimo. En una reunión el 27 de agosto, les
pidió a los obispos que ayudaran a promover la "cohesión social" del
país.
"En este tiempo es necesario que se pueda mirar más allá de
la coyuntura y que la campaña electoral no impida poner la mirada en las
necesidades urgentes de muchos ciudadanos", dijeron los obispos argentinos
en una declaración del 27 de agosto. La Iglesia Católica en Argentina
tiene tradicionalmente "una fuerte presencia en momentos de crisis",
dijo Mariano de Vedia, editor del periódico La Nación, "pero el presidente
no se la pide expresamente".