Septiembre de 2020
El Día de las Elecciones es el 3 de noviembre. En la declaración
titulada Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles (https://www.usccb.org/resources/forming-consciences-for-faithful-citizenship-spanish.pdf)
hemos señalado junto con nuestros Obispos hermanos de los Estados Unidos que
“Desafortunadamente, la política en nuestro país puede ser a menudo una lucha entre
intereses poderosos, ataques partidarios, frases llamativas y el
sensacionalismo de los medios de comunicación. La Iglesia llama a un tipo
diferente de participación política: una formada por las convicciones morales de
conciencias bien formadas y enfocada en la dignidad de cada ser humano, la búsqueda
del bien común y la protección de los débiles y vulnerables. … Estamos llamados
a unir nuestros principios y nuestras preferencias políticas, nuestros valores
y nuestro voto, para ayudar a construir una civilización de la verdad y el
amor” (no. 14).
Para prosperar en la santidad, cada uno de nosotros debe
responder a esta pregunta: “Cómo responderé a este llamado a una clase de
compromiso diferente? Como ciudadanos fieles, esta pregunta es clave al
acercarnos al Día de las Elecciones y cada día antes y después de las mismas.
En una carta sobre las decisiones referentes al voto enviada antes
de las elecciones del año pasado, presentamos tres puntos diferentes:
— Muchas cuestiones son importantes.
— No todas las cuestiones tienen el mismo peso moral.
— Proteger la vida es fundamental.
Como obispos responsables del cuidado pastoral de los fieles en
nuestras dos Diócesis, volvemos a presentar aquí estos puntos para que los
consideren continuamente en espíritu de oración, como un marco esencial no
solamente para las decisiones críticas referentes a la votación que se deben
tomar cada año sino también para la oración y la defensa de nuestra causa que
son vitales y que deben realizarse constantemente.
Siempre que esté en peligro la dignidad humana de cualquiera de
nuestros hermanos y hermanas dentro de la familia humana debemos estar atentos
y participar. “[El] respeto por la dignidad de cada persona … es la esencia de
la doctrina moral y social católica” (Ciudadanos fieles, no. 10).
Nuestra obligación moral de oponernos a “actos intrínsecamente
malos”, que son “siempre incompatibles con el amor a Dios y al prójimo” (Ciudadanos
fieles, no. 22), “tiene una relevancia especial en nuestra conciencia y
[nuestras] acciones” (no. 37). De ellos, el aborto sigue siendo “nuestra máxima
prioridad, porque ataca directamente a la vida misma, porque tiene lugar dentro
del santuario de la familia y por la cantidad de vidas destruidas” (Ciudadanos
fieles, Nota introductoria). Desde el fallo emitido en el caso de Roe contra
Wade en 1973, ha habido más de 61 millones de abortos en nuestro país. Otros
asuntos de suma importancia moral “violan la dignidad … de la vida humana”
(nos. 22, 23). Nuestra prioridad debe ser proteger la vida al máximo grado
posible.
Para más información sobre los principios referentes a la votación
con una conciencia bien formada, los instamos a leer los párrafos 34-37 del
documento titulado Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles (https://www.usccb.org/resources/forming-consciences-for-faithful-citizenship-spanish.pdf).
Para una comparación lado a lado de lo que han dicho o hecho los candidatos
presidenciales de los dos partidos principales sobre una amplia gama de temas
de importancia para los católicos, visiten vacatholic.org.
La comparación lado a lado se recopiló a partir de varias conferencias
católicas estatales, incluso de la Conferencia Católica de Virginia.
Por favor, voten el 3 de noviembre. A diario, busquen y vivan la “clase
de compromiso político diferente” que ofrecerá un claro ejemplo a los demás sobre
la civilidad y la constante preocupación por el bien común que todos somos
llamados a demostrar.
Fielmente en Cristo,

Monseñor Michael F. Burbidge
Obispo de la Diócesis Arlington

Monseñor Barry C. Knestout
Obispo de la Diócesis de Richmond