¿Alguna vez han jugado al amigo secreto? Es un juego
que muchos hacen alrededor de la Navidad. Se reúnen un
grupo de amigos o en la misma familia y cada quien escribe su
nombre en un papel. Se mezclan los nombres y cada uno debe
elegir un papel con un nombre y es a esa persona a quien le
tienen que dar regalitos en secreto durante un tiempo
determinado hasta que llega el gran día de la Navidad.
Ese día se da el ultimo y gran regalo y finalmente se
revela quien era el amigo secreto.
Es un juego hermoso porque la idea es tratar de sorprender a
la persona con pequeños regalitos sin que la persona
sospeche. Hay que conocer a la persona bien, hay que
ingeniársela para darle los regalos pasando
desapercibido. La idea es que nunca sepan sino hasta el
momento final quien es el amigo secreto.
Estaba pensando en estos días que bonito sería
jugarlo de nuevo, pero en vez de dar regalos materiales, dar
regalos espirituales. Se imaginan, una familia pone todos sus
nombres en un contenedor, cada quien toma uno y por ese mes,
tiene que rezar por ellos, hacer sacrificios por ellos,
pequeños actos de amor por ellos ¡y todo esto
pasando desapercibido!
Hay una tradición hermosa en la Iglesia
Católica que se llama un bouquet espiritual. Se trata
de rezar y hacer sacrificios, u ofrecer Misas o rosarios por
una persona, por un tiempo determinado, y luego
presentárselo como un bouquet espiritual. Recuerdo un
año en Bánica, República Dominicana
donde fui misionera por un año, como logramos unir a
la comunidad para hacerle un gran bouquet espiritual a el
Padre O'Hare por su noveno aniversario. Los jóvenes
estaban tan contentos que rezaban hasta 7 Rosarios en un
día! ¡Un muchacho hasta se pasó todo el
día descalzo por las calles y ofrecía el dolor
y molestia por el Padre! ¡Qué sorpresa se
llevó el Padre cuando hicimos un conteo final y entre
todas las diversas pequeñas comunidades
habíamos rezado mas de 10,000 rosarios!
¿Por qué no se proponen a hacer un amigo
secreto en la familia? Pongan sus nombres en un contenedor y
cada quien tome uno distinto en secreto. Por un mes hagan
sacrificios, recen rosarios, hagan actos de caridad, recen
por las noches, ayunen, u otras cosas que puedan y luego
escojan un día donde se revelen los amigos secretos,
presentándose unos a otros un bouquet espiritual! Lo
bonito es que para hacerlo bien y que nadie sospeche, tienen
que tratar bien a todos en la familia, ayudarse unos a otros
y no solo a una persona en particular (¡porque si no se
van a dar cuenta!).
Ojalá que por este juego bonito podamos acostumbrarnos
a rezar y hacer sacrificios y actos de caridad por nuestra
familia. Eso sí, este juego se hace desde los
màs pequeños hasta los más ancianos,
nadie se puede escapar!
Briceño, quien es una Virgen Consagrada, es la
asistente directora de Pastoral Juvenil en la Iglesia de
Todos los Santos en Manassas.