Hace unos días Irlanda decidió revocar la ley contra el aborto y
por ende legalizar el aborto en ese país que por tantos siglos había sido
conocido por su catolicismo. No nos debe
sorprender, ya que hace unos años también legalizaron el supuesto matrimonio
homosexual. Es increíble ver como poco a
poco los medios se van apoderando de la cultura y le mente de las personas. Ya
los jóvenes crecen con criterios que provienen de las series de Netflix, los
esposos viven un matrimonio según las telenovelas y los solteros se encuentran
con un libertinaje que esclaviza y no libera.
Cuando hablamos de la obra de misericordia de enterrar a los
difuntos, debemos pensar no solo en visitar
los cementerios y rezar por nuestros familiares difuntos, sino también
rezar por tantos niños que mueren cada día a causa del aborto. ¿Sabias que
diariamente un promedio de 2,800 niños son abortados? Pienso en tantas familias
que no pueden tener hijos y desearían con todo su corazón poder concebir,
mientras que hay otras mujeres y parejas que deciden matar a su bebé en vez de
ponerlo en adopción.
Es una gran mentira decir que el aborto no perjudica a la pareja
y en especial a la mujer. He conocido muchísimos casos donde las mujeres sufren
por años sin que nadie les comprenda, porque el mundo les dice que son mujeres
liberadas y que no se deben angustiar por su decisión ya que pueden hacer lo
que quieran con su cuerpo. Pero estas mismas mujeres se dieron cuenta que esa
vida, aunque esté en su cuerpo, no es su
propio cuerpo ya que tiene un corazón distinto, ADN distinto, órganos distintos
y hasta puede ser de un sexo distinto. Se dieron cuenta que les mintieron y
ahora sufren por su decisión.
Recuerdo discutiendo con una persona que justificaba el aborto en
los primeros meses ya que, según su opinión, no era una persona humana sino un
cumulo de tejidos y células. Yo estaba incrédula porque le decía que ¿desde
cuando un cumulo de células tenia palpito de corazón? Además, le explicaba que
un cumulo de células que se multiplican y crecen se llama tumor y un bebé no es
un tumor. ¿Verdad que son noticias completamente distintas si un doctor le dice
a una mujer que esta embarazada o que le diga que tiene un tumor? Uno es un
cáncer el otro es vida. Por otro lado, muchos dicen que no es una persona
humana hasta que nazca el bebé. Mi respuesta es que si no es una persona humana
entonces no es un embarazo. Un embarazo significa que es un bebé, una creatura
humana, nadie sale embarazada y da a luz una roca, un árbol o un animal. Todas
las mujeres saben cuando se hacen la prueba de embarazo y sale positivo, que lo
que llevan en su vientre es una vida humana.
Las mujeres que están pensando en abortar no necesitan que se les
llene la mente de mentiras, sino que les hablen la verdad. Necesitan amor y
cariño y una comunidad que la acompañe durante y después de su embarazo. El
aborto no soluciona nada, sino que destruye vidas. No solo la vida del
bebé, sino la vida de la mamá, del padre
y de los miembros de la familia que nunca pudieron ser abuelos o hermanos de
ese bebè.
Muchos dicen que no creen en el aborto excepto en el caso de
violación o que la vida de la mama esté
en peligro. En el primer caso recuerdo cuando fui de misiones y me
encontré con una muchacha de 14 años que había sido violada por 8 hombres de
maras y dejada por muerta. Ella sobrevivió y a causa de esa violación salió
embarazada y aunque todas la presionaban ella no quería abortar al bebé. Me
dijo que no quería ser peor que sus violadores. Ella era inocente y abusaron de
ella, pero ella reconocía que el bebé era inocente y si ella lo mataba estaría
haciendo algo peor de lo que ellos le hicieron. Esta joven me dejo sin
palabras. Ella puso al niño en adopción y rompió el ciclo de violencia.
En el caso que la vida de la mamá este en peligro, encontramos al
ejemplo de Santa Gianna Beretta Molla que era médico casada con tres hijos.
Cuando salió embrazada con su cuarta hija le dijeron que su vida estaba en
peligro y debían remover al niño para salvarle la vida. Ella siendo médico se
rehusó y dijo que tenían que intentar salvar la vida de las dos, pero que si
había que elegir entre ella y su hija, daría la vida por su hija. Ella dio a luz y a pocos días murió. Había
entregado su vida tal como lo hizo Cristo por nosotros. Lo más hermoso es que
gracias a su virtud, no tan solo en esa decisión heroica sino durante su vida,
fue canonizada en el año 2004, y su hija, es ahora médico y recorre el mundo
entero hablando de temas pro-vida.
Recordemos que esta obra de misericordia nos llama a actuar.
Recemos por tantos niños asesinados, recemos por todas esas mujeres y hombres
que tomaron esa decisión y en la medida que podamos, ayudemos a esas personas a
sanar y a reconciliarse con Dios. En la Diócesis de Arlington hay recursos
bilingües para mujeres que estén considerando el aborto como el Proyecto
Gabriel y también el Proyecto Raquel.
Recordemos que Dios nos ama con un amor infinito y que nadie esta
fuera de la misericordia de Dios.
Briceño,
una virgen consagrada, se dedica a la evangelización a través de su ministerio
happyfeetministries.com.