La celebración del Miércoles de Ceniza este año coincide con la
fiesta de San Valentín y el comienzo de nuestro tiempo litúrgico de la
Cuaresma.
Es cierto que el calendario litúrgico se adelantó este año y
muchas personas se preguntan ¿y que celebrare? ¿San Valentín o Miércoles de
Ceniza? Va a ser muy interesante como este Miércoles de Ceniza va a convertirse
para muchos católicos en un termómetro de fe donde se va a medir nuestro
compromiso con la Iglesia y con Cristo.
Al visitar los supermercados, los almacenes o los restaurantes,
el público se dará inmediatamente cuenta del bombardeo tan poderoso de la
empresa privada para promover el día de los enamorados, de invitar a comprar y
gastar dinero en cosas materiales, en especial flores y chocolates para
demostrar a nuestros seres queridos nuestro amor y afecto.
Este es un día superficial y fabricado por los centros
comerciales para recuperar el mes de enero bajo en ventas y apresurado en
promociones.
Pero si usted quiere descubrir y expresar el amor verdadero es el
de participar a la imposición de cenizas, de acudir en familia a la Iglesia y
de entregarle todo el verdadero amor a la persona más maravillosa que dio la
vida por amor a ti, a mí y a toda la humanidad.
El Miércoles de Ceniza es una invitación a vivir con intensidad
40 días cargados del amor divino. La celebración del amor y la amistad o el
llamado día de San Valentín son solo unas cuantas horas de ir a cenar, a la
discoteca o ir a un almacén para comprar un regalo pasajero y así complacer
momentáneamente a tu ser querido y nada más.
Al comenzar la cuaresma, el termómetro de nuestra existencia debe
subir con rapidez en obras de caridad hechas por amor a los necesitados; hacer
un ayuno para purificar el cuerpo y el alma, realizar más oración pidiendo por
nuestros países, siendo más solidarios por nuestros hermanos(as) inmigrantes,
por los refugiados y por los jóvenes soñadores. Es tiempo de compartir con amor.
Estos días se deben caracterizar por el austero símbolo de las
cenizas, que distingue esta hermosa liturgia. Los pecadores se sometían a la
penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de
reconocer la propia fragilidad y mortalidad que necesita ser redimida por el
amor y la misericordia de Dios.
En cuaresma, practica el amor a Dios y al prójimo pues el amor es
sin lugar a dudas la palabra más dulce y atractiva de todas, la más usada en el
mundo, la que de verdad penetra las fibras más sensibles del ser humano, la que
corre con mayor empeño y calor por entre las venas del espíritu humano, la que
motoriza los cambios más patéticos y profundos del alma y la que en estos días
nos acerca más a Dios para transformarnos, liberarnos y sanarnos. La mejor
definición de Dios: Dios es amor (Juan 4,8).
Padre Hoyos es el director diocesano del Apostolado
Hispano.