Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Durante este Tiempo de Pascua, reflexiono sobre lo bendecidos que somos como seguidores de Cristo por vivir en una diócesis a la que se le han concedido abundantes bendiciones. Nuestro Señor Resucitado nos invita a tomar esas bendiciones y caminar en una vida nueva como sus hijos e hijas, día tras día.
Al celebrar nuestro aniversario no. 50 como diócesis, nos renovamos en la gozosa esperanza de ser testigos y celebrar la resurrección de nuestro Señor. Ahora, fortalecidos en esta fe llena de esperanza, podemos responder mejor a su llamado a dar testimonio del Señor resucitado con mayor autenticidad, a seguir sus mandatos y a proclamar gustosamente nuestra fe y la verdad del Evangelio con firmeza y amor.
Que, apoyándonos en Dios y confiando en su gracia, nos esforcemos cada día por vivir en Cristo Jesús, que resucitó de entre los muertos, llevando en él un mensaje de vida nueva. Jesucristo ha resucitado hoy; es victorioso, y su victoria es nuestra. Por esta razón, cantamos ‘¡Aleluya! ¡Aleluya!’
Por favor, tengan la seguridad de que los recordaré de una manera especial a usted y a su familia en mis oraciones. Que Nuestro Señor Resucitado derrame sus abundantes bendiciones sobre ustedes en Pascua y siempre.
Sinceramente en Cristo,
Mons. Michael F. Burbidge
Obispo de Arlington
