CIUDAD DEL VATICANO - Cuando una persona se siente temerosa
de escuchar al prójimo, al enfrentarse ante una nueva
situación en la vida, "no tiene el Espíritu en
su corazón", dijo el papa Francisco.
El Espíritu Santo solamente puede obrar cuando
escuchamos a otros con humildad y "de esta manera la
comunión de la iglesia" se puede expresar, dijo el
Papa el 28 de abril, durante una Misa que celebró en
la capilla de la casa en donde vive, conocida en latín
como "Domus Sanctae Marthae" (Casa de Santa Marta).
"Incluso hoy en día se presenta resistencia que
continúa de una forma u otra y el Espíritu
avanza", dijo. "Este es el camino de la iglesia: vamos a
reunirnos, a estar juntos; vamos a escucharnos mutuamente,
vamos a discutir, vamos a rezar y, por último, vamos a
decidir".
En la lectura del día, tomada de los Actos de los
Apóstoles, capítulo 15, versículos del 7
al 21, se nos recuerda cómo se desarrollaba un
Concilio en Jerusalén, en donde surgió una
discusión sobre el asunto de la salvación de
los gentiles y se presentó la pregunta de que si la
salvación de los gentiles dependía en el
cumplimiento de la ley mosaica de la circuncisión.
Y después de mucho rato, Pedro se levantó y les
dijo a los apóstoles que cuando se les dio el
Espíritu Santo a los gentiles, Dios "no había
hecho ninguna diferencia entre nosotros y ellos, pues por la
fe había purificado su corazón".
Y el Papa dijo que aunque los apóstoles
discutían un serio caso, "como sostener una papa
caliente en las manos y no saber qué hacer", el
Espíritu Santo los fortaleció e impulsó
a la iglesia hacia adelante cuando se enfrentaban " ciertas
innovaciones, ciertas cosas que nunca antes se habían
hecho".
Sin embargo, el Papa hizo notar que antes de que se llegara a
un acuerdo, "algo hermoso" sucedió: Todos los
presentes guardaron silencio y escucharon la
descripción que hicieron Pablo y Bernabé de las
señales y maravillas que Dios había realizado
entre los gentiles.
Escuchar es importante; "no hay que tener miedo de escuchar.
Cuando uno tiene miedo de escuchar no se tiene al
Espíritu en el corazón", dijo el Papa.
"Y después de haber escuchado", dijo el papa
Francisco, "se decidió que enviarían unos
representantes a la comunidad griega, formada por cristianos
que habían salido del paganismo, para calmarlos y
decirles: 'Ustedes lo están haciendo bien, sigan
adelante'".
El Segundo Concilio Vaticano, hizo notar el Papa, fue un
ejemplo de cómo la iglesia siguió el mismo
camino que los apóstoles, quienes continuaron adelante
con el Espíritu Santo, a pesar de resistencias
internas.
"Y esto es lo que se puede llamar 'sinodalidad' de la
iglesia, por medio de lo cual se expresa la comunión
de la iglesia", dijo.
El papa Francisco dijo que en momentos cruciales de
desacuerdo y discernimiento, es el Espíritu Santo "el
que nos da valentía, nos da paciencia, nos asegura que
seguimos el camino de Jesús, nos ayuda a vencer la
resistencia y a ser fuertes en el martirio".