CIUDAD DEL VATICANO-El Papa Francisco ha planeado dos
reuniones del Sínodo de Obispos para enfocarse sobre
el tema de la familia y exhortó a los participantes a
que utilizaran el año intermedio que media entre las
reuniones como ocasión de "verdadero discernimiento
espiritual" fruto de estudio y oración.
En los meses anteriores al inicio del Sínodo de
Obispos, que sería el 4 de octubre, se han publicado
docenas de libros sobre la Iglesia Católica y la
familia; también se llevaron a cabo consultas,
conferencias, integración de grupos, peticiones
circuladas y días de estudio. La expresión
"discernimiento espiritual" sonaría como una
búsqueda quieta y pacífica; pero titulares
amarillistas e informes de "sínodos en la sombra" y
conspiraciones propuestas por fuerzas que presuntamente
trataban de destruir la doctrina de la iglesia o dejarla para
la Edad Media obscurantista probablemente causaron que tal
discernimiento fuera problemático para muchos
participantes.
El Cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del
Sínodo, les dijo a los periodistas el 2 de octubre que
el papa invitaba a los miembros de la iglesia y a todas las
gentes de buena voluntad a discutir el tema de la familia.
"Así que no llega de sorpresa de que haya posturas y
declaraciones que contrasten unas con otras o que se enfoquen
en diferentes aspectos. Esto ya se preveía".
"Obviamente, podría parecer que hay turbulencia con
algunos temas, pues estamos en altamar y la turbulencia es
normal", dijo.
El cardenal también dijo que se habían hecho
algunos cambios, parcialmente como respuesta a las
acusaciones de que las discusiones del Sínodo
extraordinario habían sido manipuladas, por lo menos
en el controvertido informe de medio término. El
documento está dividido en tres capítulos y
cada uno se estudiará por separado: Habrá una
introducción, después "un testimonio"
presentado por una pareja de casados o un laico, discursos
pronunciados en la sala y discusiones entre miembros de 13
pequeños grupos. Los informes respectivos de cada
grupo serán publicados.
Una comisión de diez miembros hará el resumen
de los resultados y redactarán el informe final, el
cual será presentado a votación y
después entregado al papa. Parte de la tarea de la
comisión, dijo, será ejercer vigilancia para
asegurarse de que lo que se escriba al final de cada etapa y
al final del Sínodo mismo refleje en verdad los
discursos de la sala y las discusiones sostenidas entre los
pequeños grupos.
En el año que medió entre las dos partes del
Sínodo, mucha de la turbulencia aparecida en los
medios de difusión y en especial en los medios
sociales católicos por medio del Internet
provenía del enfoque sobre el acercamiento de la
iglesia hacia grupos de homosexuales y personas que
habiéndose divorciado se habían vuelto a casar
por lo civil sin estar de por medio ninguna anulación.
Sin embargo, el Papa Francisco les dijo a los periodistas que
viajaban con él que la agenda del Sínodo era
mucho más amplia y que se enfocaría en
proporcionar ayuda a un grupo todavía de mayor
espectro de católicos.
"Allí está el asunto de segundos matrimonios,
de personas divorciadas que inician una nueva unión",
les dijo a los periodistas el 27 de septiembre durante una
rueda de prensa sostenida en el aire en un vuelo que iba de
Filadelfia a Roma. Sin embargo, "el problema de las nuevas
uniones por parte de personas divorciadas no es el
único problema".
En el documento de trabajo del Sínodo "se mencionan
otros muchos tópicos ", dijo. "Por ejemplo, hay muchos
jóvenes que rehúyen el matrimonio, no quieren
casarse. Y esto es un problema pastoral para la iglesia. Otro
problema es la madurez afectiva que se necesita para el
matrimonio. Otro problema, además es la fe".
¿De veras creen los jóvenes que el matrimonio
es para siempre cuando se acercan al altar?
La preparación al matrimonio es un tema grande e
importante para el Sínodo, dijo el Papa Francisco.
"Con frecuencia pienso en los años de
preparación que se lleva el hacerse sacerdote: ocho
años; y, además, puede ser no definitivo pues
la iglesia puede privar a alguien del estado clerical. Y sin
embargo, para el matrimonio, que es para toda la vida, se
ofrecen cuatro cursos en cuatro reuniones solamente. Hay algo
aquí que no está bien".
Al finalizar el año pasado el Sínodo
Extraordinario de Obispos que estudiaron el tema sobre la
familia, el papa les dijo a los participantes que los
dirigentes de la iglesia y miembros de la misma tenían
un año "para hacer que maduraran, con verdadero
discernimiento espiritual, las ideas propuestas y para
encontrar soluciones concretas para tantas dificultades e
innumerables problemas a resolver que las familias afrontan a
fin de darles respuestas a tantos desalientos que rodean y
sofocan a las familias".
Pero el papa también insistió en que "el gozo
del Evangelio" incluye el gozo de la familia.