LA HABANA (CNS) -- Aunque no era parte de su itinerario
formal, el papa Francisco sacó tiempo después
de la Misa dominical para visitar al enfermo exlíder
de Cuba, Fidel Castro.
El padre jesuita Federico Lombardi, portavoz del Vaticano,
dijo que después de la Misa del 20 de septiembre en la
Plaza de la Revolución en La Habana el papa Francisco
fue llevado a la residencia del enfermo de 89 años de
edad para la reunión que duró de 30 a 40
minutos.
En presencia de la esposa, los hijos y los nietos de Castro,
dijo padre Lombardi, la reunión fue "familiar e
informal".
El papa Francisco, él dijo, se refirió a la
conversación que el papa Benedicto XVI tuvo con Castro
en el 2012. En aquel momento padre Lombardi había
dicho que Castro había preguntado sobre cómo la
iglesia estaba manejando los retos éticos planteados
por los desarrollos científicos y tecnológicos
y la relación entre la fe y la razón,
así como las preocupaciones del papa sobre el
creciente número de personas que no creen en Dios o
actúan como si Dios no existiese.
"Al final", dijo padre Lombardi en aquel momento, "el
comandante Fidel le pidió al papa enviarle unos
cuantos libros" tratando las preguntas que él
tenía. El papa Francisco llegó a la
reunión en casa de Castro listo para continuar la
discusión y satisfacer el deseo de Castro de leer
más.
© Arlington Catholic Herald 2015