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Servicio de Parques Nacionales honra misionero jesuita con Día de Legado

Nancy Wiechec | Catholic News Service

Durante la Misa, celebrada ante las ruinas de la Misión San José de Tumacácori, obispo Gerald F. Kicanas le dijo a la multitud qué es ser un gran misionero.

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El padre jesuita Eusebio Francisco Kino, misionero italiano en el suroeste estadounidense conocido como el “Padre a Caballo”, fue honorado el 10 de enero en el Parque Nacional Histórico Tumacácori con el Día del Legado de Kino.

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TUMACÁCORI, Arizona – El padre jesuita Eusebio Francisco Kino, misionero italiano en el suroeste estadounidense conocido como el “Padre a Caballo”, fue honorado el 10 de enero en el Parque Nacional Histórico Tumacácori con el Día del Legado de Kino.

La celebración del sacerdote, quien fundó 24 misiones y era conocido también como astrónomo, constructor, cartógrafo, lingüista, agricultor especializado y ganadero, abrió la celebración de un año del centenario del Servicio de Parques Nacionales.

Bob Love, superintendente del Parque Nacional Histórico Tumacácori, dijo que padre Kino tuvo un rol en la historia del parque.

Pero esa mañana los custodios del parque le dejaron gran parte de la narración de la historia al obispo Gerald F. Kicanas de Tucsón, cuya diócesis cubre el terreno que padre Kino cruzó en todas direcciones construyendo misiones cuando viajó a caballo más de 15,000 millas.

Durante la Misa, celebrada ante las ruinas de la Misión San José de Tumacácori, el obispo le dijo a la multitud qué es ser un gran misionero. Él comparó misioneros como padre Kino con los arqueros: ardientes con un solo objetivo fijo.

“Ellos enseñan Cristo, predican Cristo, llevan a Cristo”, él dijo. “Ese fue el propósito de toda la vida de Kino, llevar a los pueblos nativos a Cristo; enseñarles sobre un Dios que los amaba cariñosamente y estaba allí entre ellos, siempre a su lado”.

La iglesia misionera Tumacácori se remonta a principios del centenario de 1800. Esta tuvo ocupación corta como iglesia activa. Ataques de los apaches, el caos después de la guerra contra México y un invierno particularmente severo llevó a su abandono a mediados de los 1800. El lugar fue nombrado monumento histórico por el presidente Theodore Roosevelt en 1908 y en 1990 el Congreso creó el Parque Nacional Histórico Tumacácori, que incluye el predio del antiguo monumento y otras dos misiones más pequeñas.

Padre Kino nació en 1645 en el pueblo norteño italiano Segno y fue educado por los jesuitas. Cuando era joven cayó enfermo gravemente y le oró a Dios por su gracia y sanación, llamando al misionero jesuita san Francisco Xavier como intercesor. Cuando mejoró se unió a los jesuitas.

Él anhelaba hacer trabajo misionero en China, pero en vez fue enviado a México. Él trabajó en Baja California durante tres años y pasó el resto de su vida en Pimeria Alta, lo que ahora es la parte norte del estado Sonora de México y el sur de Arizona.

Él llegó originalmente a Tumacácori en enero de 1691 respondiendo a una invitación de sus comunidades O’odham. Hoy día San Xavier del Bac permanece como la única misión Kino activa en Arizona. Ubicada justo al norte de Tucsón, en el punto más al norte del sendero misionero de Sonora, esta es un destino popular para peregrinos y turistas.

Tumacácori, a unas 20 millas de la ciudad fronteriza Nogales, Arizona, cubre 360 acres y está entre los parques nacionales más pequeños dentro de Arizona.

Durante el Día del Legado de Kino el servicio de parques montó exhibiciones de caballos, ganado y otros artículos asociados con el sacerdote misionero que trajo a la zona reses y otro ganado, herramientas agrícolas europeas y semillas de modo que las misiones fueran autosuficientes.

El ranchero del sur de Arizona Dean Fish dijo que el impacto duradero de padre Kino en la zona es significativo.

Las reses criadas para carne siguen siendo una gran parte de la economía del condado Santa Cruz de Arizona, dijo Fish.

“Nos honra ser parte de eso, de alimentar un poco a Estados Unidos y poder trabajar y ser parte de la tierra de Dios”, él dijo.

Mark O’Hare, de Kino Heritage Society le regaló trigo Kino a los visitantes a Tumacácori. Los granos provienen de una línea de trigo de invierno que el jesuita trajo a las misiones.

O’Hare, nativo de Tucsón y admirador de padre Kino desde la niñez, opera la sede de Internet de la sociedad, padrekino.com.

Él dijo que el grupo se formó en el 2010 para dar a conocer entre el público la vida y el legado de padre Kino y ayudarle a la Diócesis de Tucsón en la promoción de la causa de la canonización de él.

“Espiritualmente él era este hombre de gran fe”, dijo O’Hare a Catholic News Service. “Él era lo que llamaríamos un mártir blanco, no alguien que murió por su credo, sino alguien que dedicó su vida a la salvación de las almas”.

La mexicana Diócesis de Hermosillo en Sonora, la Diócesis de Tucsón y la italiana Diócesis de Trento, donde nació padre Kino, han estado promoviendo su canonización.

El Vaticano recibió en el 2006 la petición diocesana y la documentación sobre la vida y obra de padre Kino, pero todavía le falta actuar nombrándolo venerable, el próximo paso en el proceso de santidad.

La residente de Tucsón Rosie García, presidenta de Kino Heritage Society, dijo que mover su causa adelante sería una bendición para la zona. Ella enfatiza su admiración por el misionero con una placa vehicular personalizada que lee KINOLND, significando “tierra de Kino”.

“Él era un hombre de paz y eso es lo que necesitamos ahora mismo – paz en estas zonas donde hay tanto caos”, ella dijo.

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