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La vida católica y las quinceañeras

Christine Stoddard | Catholic Herald

El Padre Alexander Díaz de la Iglesia de la Sagrada Familia en Dale City es el sacerdote y el líder del Nuevo retiro diocesano para quinceañeras.

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“Abandona la noción que las chicas llegan a ser
mujeres a la edad de 15 años”, dijo el Padre Alexander
Díaz en un nuevo retiro para las jóvenes
hispanas. “(Este cumpleaños) es la primera etapa, pero
las chicas de 15 años son chicas”.

El Padre Díaz, que sirve como vicario parroquial a la
Iglesia de la Sagrada Familia en Dale City, estaba hablando
en un cuarto lleno de padres y sus hijas de 14 años en
un retiro diocesano el 21 de febrero. El retiro es un nuevo
esfuerzo diseñado para preparar a los padres y a las
jóvenes para la tradición de las
quinceañeras.

Las quinceañeras originaron en el Nuevo Mundo durante
la época Colonial de España como una ceremonia
de madurez. En ese tiempo, cuando una joven cumplia 15,
recibía la bendición sacerdotal para casarse o
entrar a un convento, así transformándose en
una mujer en los ojos de la sociedad.

Hoy, una fiesta es más probable a seguir las
bendiciones de quince. Algunas fiestas son tan lujosas como
las bodas, con comida de banquete profesional, una banda de
mariachi, fotógrafos profesionales y otros lujos.

Según el Padre Díaz, en los Estados Unidos el
promedio mínimo del costo por una fiesta de quince es
de $10.000 pero puede escalar a más de $25.000.

“Los padres gastan lo que no tienen”, dijo él. “Tienen
deuda; ponen los costos de la fiesta en una tarjeta de
crédito. No quieren romper los corazones de sus hijas.
¿Pero cuántas piensan en la universidad?
¿Qué les enseñan a sus hijas? No estoy
en contra de una fiesta, pero háganlo en orden”.

Organizados por Karla Alemán, una asistente
administrativa por el Apostolado Hispano, los retiros de las
quinceañeras ocurren en sábados selectos en el
centro diocesano. El programa, que está dividido en
cuatro partes en la mañana, fue diseñado para
informarle a los padres y a las chicas del aspecto espiritual
de las quinceañeras.

La primera parte introduce el origen de la quinceañera
y como las celebraciones se han desarrollado durante la
historia. La segunda parte discute las quinceañeras en
términos de las vocaciones – es decir, discernir el
querer de Dios y cómo se puede planear para el futuro.
La tercera parte se enfoca en el aspecto cristiano de las
quinceañeras y que significa ser una mujer
católica. La última parte discute la etiqueta
de las quinceañeras en el medio de una iglesia. Se
exige a las jóvenes que participen en conversar y
escriban sus pensamientos. Al fin del retiro, las
jóvenes reciben un certificado y una rosa fresca.

Durante la mañana, el Padre Díaz
enfatizó la importancia de la educacción y el
trabajo para cualquier chica.

Les dijo a los padres que deben tratar a sus hijas de la
misma manera que a sus hijos y a tener una mente abierta
sobre las metas de carrera que tiene sus hijas. Las familias
deben enfatizar la universidad y los valores cristianos
más que las fiestas ostentosas.

“Una mujer educada es como un diamante precioso”, él
dijo. “Una mujer educada contribuye a la sociedad”.

Les pidió a las chicas que miraran a los visionarios
de la historia – el activista político Gandhi; el
obispo salvadoreño Óscar Romero; la Juez
Asociada de la Corte Suprema de los Estados Unidos Sonia
Sotomayor y algunos otros ilustres – como sus modelos de
liderazgo.

El Padre Díaz dijo, “No sé si estoy en frente
de la primera mujer presidente, una juez de la Corte Suprema
de los Estados Unidos, una persona que va a descubrir la cura
para el cáncer o un nuevo planeta en el universo. Pero
no les pido que lleguen a ser presidentes. Les pido que
lleguen a su potencial”.

Cuando el Padre Díaz les pidió a las
jóvenes acerca de sus carreras de sueño, sus
respuestas incluyeron médica, astrónomo,
animadora y otras.

Les animó a enfocarse en sus sueños y sus
estudios mientras encuentran tiempo para divertirse. Sus
diversiones podrían incluir las actividades saludables
como los deportes o bailar pero no a las drogas o al sexo
antes de casarse u otras actividades que “rompen su amistad
con Dios”.

Les pidió a los padres no servir el alcohol a los
menores en las fiestas de quince, poner sus hijas en vestidos
reveladores o contratar a los fotógrafos indiscretos
que interrumpen la Misa. Además les pidió que
las familias respeten la Eucaristía, observen los
sacramentos y recuerden que el propósito de un quince
es acerca de la bendición y la vocación de su
hija.

“Enamórate de tu trabajo”, dijo el Padre Díaz a
las chicas. “El trabajo dignifica. La gente que trabaja duro
vuela alto”.

Para más información

Para aprender más sobre los retiros diocesanos de
quince, Karla Aleman at [email protected] or
703/841-3866. El próximo retrato va a ocurrir el 28 de
marzo. El costo para participar es $50.

Se puede enviar un correo electrónico a Stoddard:
[email protected].

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