Esta semana recordamos de manera especial a los refugiados de
todo el mundo, particularmente el 20 de junio, fecha designada por las Naciones
Unidas como el Día Mundial de los Refugiados. Esta observancia es una
oportunidad que tenemos todos de rezar, apoyar y acoger a los hombres, mujeres
y niños que se han visto forzados a huir de su tierra natal por causa de la guerra,
la persecución, las catástrofes ambientales o las violaciones de sus derechos
humanos.
Recordemos también particularmente a los recién llegados a
nuestra Diócesis en busca de seguridad. Que aspiremos siempre a servirles con
compasión por medio de nuestros ministerios parroquiales y de los programas de
Caridades Católicas destinados a atender sus necesidades mentales, físicas,
educativas y económicas.
Los refugiados demuestran valor, resiliencia y perseverancia en
su turbulento recorrido. Que recordemos siempre el llamado que nos hace Dios
por medio de la Sagrada Escritura a acoger a los extranjeros que acuden a nosotros
en busca de ayuda. Que Él los bendiga y les conceda seguridad y protección
ahora y siempre.
© Arlington Catholic Herald 2020