Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Cada año, del 15 de septiembre al 15 de octubre, Estados Unidos celebra el Mes de la Herencia Hispana, una celebración nacional sobre la profunda influencia y contribuciones hechas por los hispanos y sus antepasados. De manera especial, reconocemos a aquellos que han enriquecido nuestra fe católica con sus hermosas devociones y su espiritualidad única.
Nuestro Señor Jesús nos instruye a recibir al forastero, y el Papa Francisco nos recuerda que “La Iglesia [no] tiene fronteras, es madre de todos y se esfuerza por alimentar la cultura de la acogida y la solidaridad”.
Durante este mes, les invito a profundizar nuestro aprecio por la herencia hispana en nuestro país.
Que Nuestro Divino Salvador continúe otorgándonos aprecio, amor y respeto mutuo ahora y siempre.