Seguimos nuestra conversación iniciada el mes pasado
sobre los medios de comunicación en torno a nuestra
Fé católica.
Las nuevas tecnologías están provocando
profundas transformaciones en la manera de comunicarnos y
relacionarnos. Notamos esto sobre todo en los jóvenes,
quienes han crecido en un mundo digital. Posiblemente han
escuchado hablar de "nativos digitales" (digital natives). En
contraste, muchos padres de familia, abuelos, sacerdotes,
religiosas, educadores, y agentes pastorales nos reconocemos
como "inmigrantes en el mundo digital". Utilizamos los
medios, pero tuvimos que entrar a este mundo como adultos, no
como los que nacieron inmersos en el mundo digital.
Por eso ser padre en un mundo digital en este momento de la
historia, no es nada fácil. Pero es imprescindible
tener la valentía de conocer la realidad de nuestros
jóvenes, y de saber guiarlos. Surge entonces la
necesidad de una participación crítica y activa
de los educadores y padres de familia, tanto como la
formación en el recto uso de los medios para el
desarrollo cultural, moral y espiritual de los
jóvenes.
Tres pautas en la formación en el recto uso de los
medios:
El mes entrante veremos otras pautas incluyendo prudencia en
el uso del internet, combate espiritual, y la
formación hacia el discernimiento.
1- Oración: Pedir la luz del Espíritu Santo
Los padres de familia tienen la gracia de estado para guiar a
sus hijos, y la responsabilidad de educarlos en la Fé.
Por consiguiente, la importancia de orar todos los
días, pidiendo al Espíritu Santo la
sabiduría, caridad, y claridad necesaria para guiarlos
en los caminos de Dios.
Como los primeros educadores de sus hijos, los padres
enseñan sobre todo con su ejemplo. ¿Por
qué no rezar brevemente antes de ver una
película, o antes de comunicarse por Skype o FaceTime
con un pariente o amigo? Si los hijos ven que la
oración es parte de la vida, y que Dios es parte de
todo, inclusive del uso de los medios de comunicación,
será normal para ellos pedir la ayuda de Dios en su
comunicación digital.
2 - Importancia de la comunicación abierta y
respetuosa
En la comunicación de los valores cristianos en el
hogar, recalcamos la importancia de las conversaciones con
los hijos en la cual escuchamos tanto como compartimos.
Creando un clima donde los hijos se sienten bienvenidos,
escuchados y aceptados ayudará a que no tengan que
buscar esto fuera de casa. Claro que los amigos son
importantes, sobre todo para los jóvenes. Si existe un
clima de acogimiento en la casa, ellos felizmente
desearán traer a sus amigos a casa. Creando este clima
también abre la puerta a que los jóvenes
compartan temas importantes con sus padres, y que tengan
apertura a escuchar sobre los valores que deseamos inculcar.
3 - Interesarse por lo que le interesa al jóven
¿Acaso conoces la canción favorita de tu hijo o
hija? ¿Cuál es su película preferida?
Han tenido la oportunidad de escucharlo o verlo? Aquí
entramos en ámbitos a veces incomodos. A veces el
gusto del jóven nos parece inmaduro o posiblemente
equivocado
o simplemente de mal gusto. Antes de
juzgar y rechazar o prohibir (que a veces sí es
necesario), recomiendo preguntar al jóven por
qué tal canción es importante para ellos, o
qué valores ven en aquella película.
Aprenderán mucho acerca de sus hijos si pueden
escucharlos. Ellos aprenderán y apreciarán el
respeto que se les ha mostrado. Es mucho más
fácil guiar o hacer preguntas que ayude al
jóven a confrontar sus valores con la cultural popular
cuando sienten que sus padres no son sus enemigos. Claro que
no es fácil
pero en clima de confianza es
más facil.
En junio continuaremos nuestro tema sobre la educación
de los jóvenes en un mundo digital.
Hna. María Elizabeth, Hija de San Pablo, trabaja por
Pauline Books and Media en Alexandria.