La lucha por la dignidad del ser humano ha tenido muchas
manifestaciones durante los años y en diferentes
lugares del mundo. En este momento particular,
Latinoamérica es el enfoque de la organización,
40 Días por la Vida (conocido como 40 Days for Life en
inglés). Es una organización pro vida con la
meta de terminar la práctica de aborto. Fue
establecido en Tejas pero tiene una presencia en Arlington.
Paso a paso, crece en Latinoamérica, también.
La primera campaña de Latinoamérica fue en el
Distrito Federal, México durante la Cuaresma del 2015.
El último día fue la Pascua. Aquí en la
diócesis, Katharine Britton, quien es una estudiante
de español y la salud pública en la Universidad
de Virginia en Charlottesville, hace una práctica con
la organización completamente por la red. Tiene la
responsabilidad de ayudar con la comunicación oficial
de 40 Días. Hace todos sus quehaceres en su casa en
Fredericksburg mientras que ella se prepara para su viaje.
En agosto, ella va a viajar a Colombia y Brasil para reunirse
con otros grupos pro vida, incluyendo los grupos escolares,
con la gran meta de cesar todos los abortos en
Latinoamérica algún día. Ella
tendrá citas con unos obispos latinoamericanos, los
que Britton dice son "los actores principales de las
campañas pro vida".
Britton, que tiene 20 años, se graduó del
colegio de Arcángel San Miguel en Fredericksburg,
dónde dijo que aprendió mucho sobre las
éticas pro vida. Entonces, cuando estaba buscando una
oportunidad para su práctica este verano y
encontró 40 Días, vio un chance para aplicar
sus creencias y talentos en otro contexto en un lugar donde
el aborto es en gran parte ilegal.
40 Días no tiene ninguna afiliación religiosa
sino que los líderes y voluntarios principales son
cristianos. El lenguaje oficial de la organización
dice que las personas de todas las religiones pueden
participar en las actividades.
La campaña de 40 Días tiene tres etapas:
oración y ayuno, una vigilia pacífica y
compromiso con la comunidad. La vigilia toma lugar en frente
de una clínica que hace los abortos, dura 40
diás y las personas de cualquier edad pueden
participar.
"El ayuno puede significar sacrificar su almohada por 40
días", dijo Britton, "Especialmente para los
niños, el sacrificio puede ser pequeño, pero lo
importante es sacrificar. Se puede hacer cualquier cosa por
40 días si se pone la mente en la meta".
Ella añadió que las acciones de 40 Días
tienen visibilidad esan la comunidad.
"Mientras que muchas campañas tienen dificultad en
cuantificar su éxito, (después de ver las
vigilias de 40 Días) mucha gente ha salido del
estacionamiento de la clínica y no tuvieron abortos",
dijo Britton. "Los participantes en la vigilia pueden contar
cuántos bebes fueron salvados".
La organización de 40 Días dice que ha salvado
las vidas de más de 10.300 bebes, ha cerrado
más de 60 centros de aborto y animó a 118
trabajadores a salir de sus trabajos en los centros de
aborto.
Este viaje marcará el quinto viaje internacional para
Britton pero es su primero con 40 Días. Ella
está especialmente entusiasmada para conocer a dos
mujeres - María Vitoria y Doris Hipolito, voluntarias
brasileñas que han establecido una reputación
con su trabajo pro vida. Además, Britton está
entusiasmada de implementar la campaña de 40
Días en otros países. Pero ella no es la
única que reconoce el impacto de la
organización.
Una declaración oficial de la oficina del Papa
Francisco al director de 40 Días dice: "Les asegura de
su apoyo lleno de oración para Ud., sus
compañeros y todos los que dedican su oración,
ayuno y sacrificio para salvar vidas innumerables con la
gloria a Dios".
Y sobre su viaje a Latinoamérica, Britton dijo,
"Latinoamérica tiene una cultura muy católica.
Quisiera ver cómo la gente va a reaccionar y
participar en la campaña 40 Días".
Se puede enviar un correo electrónico a Stoddard: cstoddard@catholicherald.com.