La Diócesis de
Arlington patrocino un evento musical, titulado, “Instituto OCP”, en la Catedral
de Santo Tomás Moro el 16 de octubre. Fue una oportunidad para qué cantores y
músicos de la Misa aprendieran a tocar y mejorar sus talentos.
Cerca de sesenta
personas vinieron al evento sin costo, con sus instrumentos musicales y vocales
listos para tocar. Los presentadores del evento, Santiago Fernández, Iván Díaz,
y Jessica Marie Tous, viajaron desde Portland, Oregón durante un día para enseñar
y rezar. Ellos dirigieron la oración de apertura y después ellos dividieron a
los asistentes en tres grupos diferentes. Uno de cantores masculinos, otro de
cantores femeninos y el último de instrumentistas.
Muchos de los asistentes
tocan en el coro de la Misa de sus iglesias con pasión y alegría, pero muchas
veces falta la experiencia. Marco Castillo y Cristina Mendoza tocan en el coro
de la Catedral de Santo Tomás Moro.
“Nuestro coro,
no es un coro profesional”, dijo Marco Castillo, quien participó en el grupo de
cantores masculinos. “No tenemos la formación”.
“Fue muy
beneficioso — aprendimos ritmos básicos y técnicas nuevas”, dijo Mendoza, quien
participó en el grupo de instrumentalistas con su violonchelo.
“Instituto OCP”,
fue presentado por el National Pastoral Musicians (NPM), una organización que
cultiva el arte litúrgico musical. La Diócesis de Arlington ha sido miembro del
NPM por 25 años y el año pasado ganó el ‘Chapter of the Year Award’.
“La música en la
Misa hace que sea más feliz, sin la música se pone poco triste”, dije Castillo.
“Ellos no podrán recordar la homilía, pero las canciones pueden quedar grabadas
en sus mentes”.