WASHINGTON — El presidente del Comité de Migración de la
Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en
inglés) expresó el 15 de marzo su apoyo por la "Ley de Sueños y Promesas
2019", la cual proporcionaría protección y un camino hacia la ciudadanía
para "Dreamers" o "Soñadores" que califican y para
inmigrantes que tienen estatus bajo los programas de protección temporal
(conocido como TPS) y Partida Forzada Diferida.
"Necesitamos una solución legislativa permanente para
aquellos que han pasado sus vidas contribuyendo y viviendo en los Estados
Unidos, el país que conocen como su hogar", dijo el obispo Joe S. Vásquez,
de Austin, Texas, presidente del comité de migración.
"Soñadores y beneficiarios de TPS son miembros importantes
de nuestra comunidad que van a la escuela, trabajan para mejorar nuestras
comunidades y crían familias", dijo el obispo Vásquez en una carta a
miembros de la cámara baja del congreso estadounidense. "Han vivido en el
limbo durante demasiado tiempo y ahora es el momento de (buscar) una
solución".
Soñadores, también "Dreamers", se les dice a adultos
jóvenes inmigrantes indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos como
niños y están en el país bajo la ley Acción Diferida para los Llegados en la
Infancia, o DACA. La palabra "Soñador" o "Dreamer" se
refiera a la Ley de Desarrollo, Ayuda y Educación para Menores Extranjeros
(DREAM por sus siglas en inglés), una propuesta bipartidista que propuso varias
provisiones para que ciertos jóvenes buscaran un camino hacia la residencia
permanente.
La Ley de Sueños y Promesas (H.R. 6) de 2019 se introdujo en el
Congreso el 12 de marzo y esta basada en la ley DREAM, según sus muchos
copatrocinadores. Ofrece a los jóvenes que califican el "estado de
residencia permanente con carácter condicional" y un camino hacia la
residencia permanente legal completa y eventual ciudadanía.
H.R. 6 permitiría estatus de residente permanente legal para
personas elegibles que benefician de los programas TPS o Partida Forzada
Diferida desde 2016 (o antes) y que han estado viviendo en los EE. UU. por los
menos por tres años.
El proyecto Ley de Sueños y Promesas de los Estados Unidos de
2019 también modificaría la ley actual de TPS exigiendo que el secretario del
Departamento de Seguridad Nacional de una explicación detallada de la decisión
de terminar una designación de TPS, incluso dándole un informe al Congreso tres
días después de publicar un aviso de tales terminaciones.
"Mis hermanos obispos y yo creemos en la protección de la
dignidad de cada ser humano, particularmente de nuestros niños y
familias", dijo el obispo Vásquez en su carta. "Los obispos católicos
han apoyado durante mucho tiempo a los Soñadores y (beneficiarios) del TPS, así
como a sus familias. Reconocemos y admiramos a estas personas" por su
contribución a nuestra economía, por sus exitos académicos en universidades y
por ser líderes en parroquias.
"Es tanto nuestro deber moral como el mejor interés de
nuestra nación protegerlos y permitirles alcanzar su pleno potencial dado por
Dios", dijo el obispo Vásquez.
Por estas razones, dijo, estaba pidiendo a los miembros de la
cámara que apoyen y copatrocinen el proyecto H.R. 6 si aún no lo han hecho.
Agradeció a quienes ya lo apoyan o son copatrocinadores de la medida.
"También los instamos a continuar trabajando para lograr una
reforma legislativa más amplia de nuestras leyes de inmigración que nuestro
país tan desesperadamente necesita", dijo el obispo Vásquez, quien agregó
que el comité de migración de la USCCB "está listo para trabajar con el
Congreso para reformar nuestro sistema de inmigración de manera humanitaria, de
manera justa y con sentido común".