“Nosotros necesitamos una gran generosidad de los hombres de nuestras comunidades”, dijo Padre Joel D. Jaffe, director de la Oficina de Vocaciones. La generosidad es contestar el llamado de Dios.
Monseñor Michael F. Burbidge celebró la Misa por las Vocaciones Hispanas en la parroquia de San Antonio de Padua en Falls Church el 30 de abril. Padre Marcus A. Pollard, el pastor, Padre Jeb S. Donelan, parroquial vicario, y Padre Jaffe concelebraron la Misa. Un estimado de 1.500 personas asistió la Misa, organizado por la Oficina de Vocaciones y promovido por el Apostolado Hispano.
En su homilía, Padre Jaffe habló del valor de cada uno para ser un santo y la gran falta de sacerdotes Hispanos en comunidades locales.
“Sí, nosotros necesitamos más sacerdotes es verdad,” él dijo. “No está bien continuar enviando a extranjeros para asistir nuestras comunidades. Nosotros necesitamos sacerdotes de nuestras comunidades”.
En la Diócesis de Arlington, hay solamente dos hispanos ordinado por la diócesis, Padre Ramón A. Báez, vicario parroquial de la parroquia el Buen Pastor en Alexandria, y Padre Mauricio Pineda, vicario parroquial de la parroquia de Todos los Santos en Manassas.
La Oficina de Vocaciones ha mejorado los caminos por los seminaristas Hispanos con respecto al estudio. Actualmente, dos seminaristas de la diócesis, Elder Maldonado y Mauricio Portillo, estudian en la Universidad de San Dámaso en España. Padre Jaffe, dijo que la universidad es una de las mejores para los hispanohablantes.
En un reporte en 2015 del Pew Research titulado, “Una mirada más cercana a la América Católica” la populación de “milennials” Católicos Anglos, es de 43 por ciento, mientras que los “milennials” Hispanos son 46 por ciento.
Aunque la representación de sacerdotes Hispanos no coincide con los que están en los bancos de la iglesia “Las Parroquias Católicas del Siglo 21”, publicado en 2017, dice que 81 por ciento de los sacerdotes sirviendo en los E.E. U.U. son los Anglos y 12 por ciento son sacerdotes Hispanos.
Al fin de la Misa, Monseñor Burbidge dijo que la Diócesis de Arlington necesita dos cosas: “familias santas y los sacerdotes”.
“Por favor, siguán orando unos por otros, amándose los unos a los otros y perdonándose unos a otros”, dijo el Monseñor Burbidge. “Hágales saber que usted apoyará a sus hijos para el sacerdocio y la vida consagrada. Nosotros sabemos que es una vida de gran alegría”.
Tarjetas con información y oraciones por vocaciones fueron entregadas la Misa.
Tres amigas, Miriam Ayala, Marta Elena Jordán y Beatriz Carolla, vinieron de su parroquia Santísimo Sacramento en Alexandria para la Misa. Ellas expresaron la realidad difícil de católicos salir de sus parroquias a otras debido a la mal formación.
“Pero con ver al obispo, con suerte, (los jóvenes) van a crecer en su ejemplo”, dijo Ayala.
Jordan compartió la idea se sembrar semillas en maneras sencilla, como dijeron a los chicos a la Misa “tienes la cualidad de un gran sacerdote”.
